El Miedo Escénico

El título para esta entrada realmente era "Supera el miedo escénico y no mueras en el intento", pero finalmente en un impredecible giro de guión aposté por algo más directo, "El Miedo Escénico". 

 

Tras diferentes experiencias como Alumno, Profesor de Música y Profesional de la Música he tenido la oportunidad de plantearme esta cuestión de diferentes maneras, ya que además de haberla sufrido en alguna ocasión, hasta el momento no me había parado a investigarlo detenidamente, es por ello que me ha parecido oportuno hacer algunas reflexiones sobre el miedo escénico.

 

Al investigar el tema, muchos documentos me llevaron a Renny Yagosesky, escritor y orientador de la conducta, el cual lo definió como una respuesta psicofísica del organismo, generalmente intensa, que surge como consecuencia de pensamientos anticipatorios catastróficos sobre la situación real o imaginaria de hablar en público. No obstante, esta definición no es exacta del todo, pues el miedo escénico también se da en personas que tienen que actuar ante una audiencia aunque no pronuncien una palabra, tal es el caso de músicos, bailarines, deportistas, etc.

 

El miedo escénico puede producir manifestaciones a nivel fisiológico, a nivel cognitivo y a nivel conductual, hasta tal punto que nos bloquea, pues interfiere en las capacidades expresivas, de la comunicación, incluso en el desempeño de nuestra persona cuando somos observados por un grupo. 

 

Es importante que diferenciemos entre miedo y temor. El miedo es referido a una respuesta compleja de causa biológica que suele surgir frente a la presencia real y verificable de un agente percibido como aversivo, mientras que el temor es una respuesta detonada por anticipaciones mentales o cognitivas de eventos que no han ocurrido. El miedo escénico por tanto implica hablar de temor, de ansiedad, pues las respuestas emitidas por las personas que lo padecen tienden a manifestarse antes de actuar en público y mientras están actuando, aunque se encuentren frente a grupos que no muestran en forma alguna predisposición o rechazo. De ahí la importancia de resaltar el componente intrapersonal que influye en la experiencia de incomodidad. 

En general una educación sobreprotectora, tendencia al perfeccionismo, la vivencia de experiencias negativas, falta de práctica, timidez o miedo a la crítica son algunas de las causas que alimentan el miedo escénico. Los pensamientos negativos también son el caldo de cultivo perfecto para que se desarrolle: 

 

-Anticipación de las consecuencias negativas “los demás creen que solo digo tonterías” o “me equivocaré y haré el ridículo”.  

-Evaluación negativa de la situación y habilidades. Quienes tienen dificultades para hablar en público suelen arrastrar una percepción muy negativa de este tipo de situaciones por lo que se enfrentan a este desafío pensando que no les gusta, que es algo horrible y que no tienen las habilidades necesarias para hacerlo bien. 

-Sobregeneralización de las equivocaciones  “lo hago todo mal” o “cada vez que intervengo es un desastre”.  

-Obsesión por las reacciones psicosomáticas. El miedo a hablar en público a menudo acarrea un gran nerviosismo por lo que nuestro sistema parasimpático se activa, dando lugar a una serie de reacciones fisiológicas como la sudoración, sonrojarse, tics o temblores. Estas reacciones son vividas con particular ansiedad ya que la persona adopta una actitud de hipervigilancia, que no hace sino aumentar su nerviosismo al preocuparse excesivamente porque los demás no noten estas reacciones. 

-Comparaciones destructivas, “nunca podré hablar tan bien como…” o “si tan solo tuviese la capacidad de persuasión de…”  

-Desvalorización de los logros. Las personas con dificultades para hablar en público normalmente se han colocado una etiqueta mental y desechan todo lo que no encaja dentro de esta. Por eso no suelen aceptar los elogios cuando han hecho una buena intervención ni pueden notar sus avances o reconocer sus fortalezas. 

 

Independientemente de la causa, tengo buenas noticias, se puede entrenar esta habilidad y aprender a enfrentarte a tu público, dejando atrás la ansiedad y todas las consecuencias que ocasiona. 

Si desarrollas técnicas de relajación mantendrás a raya los síntomas que aparecen tras la activación del sistema fisiológico. 

Las técnicas cognitivas te ayudarán a controlar los pensamientos irracionales aparejados a la exposición en público. 

Técnicas de exposición gradual conseguirán normalizar y afrontar de la mejor manera posible la situación temida. 

Las técnicas para mejorar tus habilidades de comunicación también serán buenas aliadas para vencer tu miedo escénico. 

 

Como ves, en esta cuestión hay mucho que depende de tí, nadie mejor que tú para probar y dar con la técnica que mejor te funcione. Lo importante es atreverse a reconocer la emoción, no pasa nada por reconocer que a veces tenemos miedo, meter acción para ver dónde nos lleva este proceso…  y ¿por qué no? saber que a veces en el mundo artístico siempre tendremos que convivir con las “cosas del directo”.

Conclusión: Como podemos ver el Miedo Escénico puede surgir en cualquier momento, a cualquier edad, en diferentes contextos o circunstancias. Resulta curioso que afamados artistas, músicos, actores, deportistas...e incluso docentes, sufran en secreto este problema. Y es que el miedo a exponerse ante los demás, en una sociedad que cada vez incentiva más la comunicación a través de diferentes soportes, canales o medios de comunicación, aun no ha conquistado su sitio en el curriculo educativo.

Si nos situamos en el Aula, el miedo escénico puede convertirse en una barrera comunicativa entre Docente y Alumnado, o entre el propio Alumno y sus iguales, condicionando en ocasiones el propio desarrollo de la sesión y sus actividades. Quizás uno de los momentos más difíciles que experimenta el Alumnado en el Aula de Música, independientemente sea Educación Secundaria o Bachillerato, es Cantar, Bailar o realizar una Exposición en público ante los compañeros, de lo que puede extraerse una importante inseguridad, miedo escénico o falta de confianza, en sus habilidades, en su voz, en su cuerpo... condicionando notablemente su comunicación ante los demás.

 

Si nos situamos en el Aula de un instrumentista, independientemente del instrumento, bien sea en las Enseñanzas Profesionales o Superiores de Música, la situación puede resultar preocupante y no es para menos, pues estamos solicitando al Alumnado una habilidad que desconoce, que no ha entrenado o que simplemente, no le han enseñado a gestionar la tendencia al perfeccionismo, la vivencia de experiencias negativas, falta de práctica, timidez o miedo a la crítica. Recordemos que un intérprete de música, en esencia, es un comunicador, y gran parte de su realización profesional tendrá lugar en un escenario, por lo que tendrá que exponerse a un público. 

 

Cada vez hay más literatura, técnicas, terapias y metodologías que reflexionan sobre la importancia de gestionar el Miedo Escénico, control de estrés, la psicología de los músicos, el desarrollo físico, la sensación interna en la mejora del esquema corporal o autoimagen...., por extensión podríamos hablar del: Coaching Musical, Método Feldelkrais, Diafreoterapia, Yoga, Técnica Jacobson, etc... Hasta el momento, ningún curriculo, ni Enseñanza Secundaria, ni Bachillerato, ni Enseñanzas Profesionales o Superiores de Música, integran alguna de estas propuestas anteriormente enunciadas como propuestas sólidas. Tan sólo, con suerte, se integran como un apartado de un tema de alguna asignatura o como un curso extracurricular, fuera del horario lectivo.

 "Supera el miedo escénico y no mueras en el intento", pues parece ser que de momento, a nuestro Alumnado le tocará esperar un poco más, o buscar fuera de los ámbitos educativos reglados, la solución a esa realidad, el Miedo Escénico, que aún carece de un sitio en nuestro curriculo oficial.

 

Lecturas Complementarias:

-Yagosesky, R. 2001. El poder de la oratoria. Júpiter Editores.

-Goleman D.1996. Inteligencia emocional. Editorial Kairós, S.A.

-Dilts R.1996. Identificación y cambio de creencias. Ediciones Urano, S.A.

-Dilts R. 2004. Coaching. Herramientas para el cambio. Ediciones Urano, S.A.

-Miedo Escénico. Universidad Internacional de Valencia. https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/miedo-escenico

-Rodríguez, E.M. Cómo superar el miedo escénico a hablar en público. La Mente es Maravillosa(22 diciembre 2018). https://lamenteesmaravillosa.com/como-superar-el-miedo-escenico-a-hablar-en-publico/